Desde pequeño siempre he sido una persona altamente creativa y con un interés por la estética elevado. Por desgracia, en la educación obligatoria no se suele potenciar mucho la creatividad, la innovación u otros aspectos similares. Sentía constantemente la necesidad de poder conducir esa creatividad y sacarle realmente partido. Eso llevó a que me inscribiera en un ciclo medio de artes gráficas, de lo que hoy en día es mi verdadera vocación: el diseño gráfico.
Al acabar el ciclo medio me quedé con ganas de más y decidí zambullirme de lleno en el mundo del diseño, así que opté por cursar un grado superior, esta vez plenamente enfocado hacia el diseño gráfico. Cuando finalicé el ciclo superior supe que quería seguir formándome, ya que como persona discapacitada siempre he querido que mis logros hablen por mí en vez de mis barreras, así que quería estar lo más preparado posible y contar con las máximas herramientas disponibles a mi alcance para poder enfrentarme al mundo laboral en un futuro. Pese a que tenía claro que quería seguir formándome, entrar a la universidad me daba un poco de reparo, ya que no lo voy a negar, requiere un enorme sacrificio económico. Además, debido a mi estado de salud la opción de trabajar y estudiar a la vez estaba completamente descartada. Este tema me generaba bastante preocupación, hasta que un día decidí ponerme manos a la obra y ver que podía hacer al respecto. Es entonces cuando encontré la convocatoria de Por Talento Digital de la fundación ONCE.
Siempre me ha costado reconocerme el mérito de mi esfuerzo, pero al ir rellenando la solicitud de la beca poco a poco fui viendo la gran evolución que había tenido a lo largo de los años y lo mucho que me había esforzado y apostado por mi vocación. La verdad, este proceso me sirvió como un ejercicio para conocerme mejor, tanto a nivel profesional como a nivel personal, ya que cada vez me reafirmaba en que el camino que estaba siguiendo era el correcto.
Actualmente, estoy en el segundo año de la carrera de Diseño Gráfico en Eina, Barcelona y es el segundo año que la iniciativa Por Talento Digital me acompaña en mi trayectoria profesional y personal. El hecho de saber que la Fundación ONCE decide apostar por ti, hace que también creas en ti mismo. Obviamente, el apoyo económico que ofrecen es muy generoso, pero también creo que hay tener en cuenta el aspecto personal, pues sientes que tienes un gran apoyo para seguir tu sueño, además de que estás en el camino correcto.